Los idiomas que hablamos son una parte esencial de nuestra cultura e identidad. Nadie debe ser excluido de las oportunidades de acceder a la atención médica, al trabajo digno o a la educación debido al idioma que hablan.

Nuestro trabajo es luchar por la justicia lingüística. Esto va más allá del acceso o de la interpretación. Se trata de desafiar sistemas y prácticas basadas en el conocimiento centrado en Occidente que castiga y borra otros lenguajes y sabidurías. Nuestro objetivo es crear espacios multilingües y multiculturales que preserven nuestras lenguas indígenas y celebren nuestros conocimientos ancestrales.